En España, la Ley de Propiedad Horizontal establece la obligatoriedad de contratar un seguro para la comunidad de propietarios. Esto se debe a que la comunidad de propietarios es responsable de mantener y conservar las zonas comunes del edificio, y para ello es necesario contar con una póliza de seguro que cubra posibles accidentes o imprevistos que se puedan producir.
Además, la contratación de un seguro es obligatoria para cumplir algunas obligaciones legales ante terceros, como por ejemplo para la obtención de la licencia de ocupación de un edificio.
En caso de no disponer de dicho seguro, la comunidad de propietarios podría enfrentarse a situaciones inesperadas como accidentes graves, incendios, fugas de agua, actos vandálicos, etc. Sin la protección de un seguro, serían los propietarios los que tendrían que hacer frente a las reparaciones y los costes asociados, lo que en muchos casos sería imposible de afrontar.
En resumen, es obligatorio contar con un seguro en una comunidad de propietarios para proteger a los propietarios de posibles contingencias y problemas que pueden surgir en el edificio, además de cumplir con las obligaciones legales y así evitar problemas mayores.
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